Los ingenieros civiles y los consorcios camineros

Existe un déficit de participación de los ingenieros civiles en las tareas de supervisión de los consorcios camineros de Córdoba.

 

La realización y mantenimiento de los caminos de la red secundaria resultan de vital importancia tanto para los habitantes de las localidades del interior provincial como para las economías regionales. Al respecto, el Colegio de Ingenieros Civiles advierte nuevamente sobre el déficit de participación de los profesionales de esta actividad en las tareas de supervisión de los consorcios camineros de Córdoba.

 

Actualmente, todas las actividades, tareas, obras y administración de los consorcios se encuentran supervisadas por su ente regulador, que es la Dirección Provincial de Vialidad. Cada consorcio caminero regional cuenta con un inspector regional (en su mayoría, no profesionales) quien supervisa los trabajos y obras que ejecutan los distintos consorcios, mientras que la aplicación de la Ley que los regula es controlada por otro inspector institucional.

 

Los consorcios camineros regionales cuentan con una Comisión Directiva (tal como exige la Ley 6233) que incluye un representante técnico, responsable de controlar y supervisar las obras de mejoramiento que se ejecutan en cada una de las regionales.

 

El Colegio considera imprescindible la actuación del ingeniero civil en ambos puestos, tanto de los representantes técnicos de las regionales como de quienes realizan las tareas de supervisión y control. De esta manera, la intervención del ingeniero civil alcanzaría todo el proceso de gestión de estas vialidades, esto es: estudios, diseños, programación, ejecución y mantenimiento de obras, como así también establecer programas en la ejecución de obras enfocados al mejor aprovechamiento de los recursos con la formulación de proyectos de Ingeniería Civil de alta calidad, confiriéndole durabilidad a los caminos con la adecuada seguridad para los usuarios finales. En este tipo de vialidades, el ingeniero debe establecer un severo control de calidad en la ejecución de las obras y observar estrictos protocolos de conservación del ámbito natural donde se desarrollan, a fin de priorizar la protección del medio ambiente.

 

 

Haciendo historia
En 1956, el presidente dictatorial Pedro Aramburu creó por decreto-ley el plan “Caminos para fomento agrícola” a nivel país. Córdoba adhirió vía Decreto 645 y comenzó la transformación vial rural. Vialidad Nacional creó 85 consorcios, otorgándoles máquinas en comodato para conservar caminos. Hacia 1960, ya se habían creado más de 100 consorcios. Hoy, existen 290, agrupados a su vez en 19 consorcios regionales. Se rigen por Ley 6233, Artículo 2: “Los consorcios camineros tendrán por fin principal la realización de obras y trabajos de construcción, conservación y mejoramiento de caminos de la red vecinal y también la ejecución de obras de conservación y mejoramiento de caminos de la red secundaria, de conformidad con las autorizaciones y adjudicaciones que al efecto disponga la Dirección Provincial de Vialidad”.