Una mayor participación de la juventud revitaliza a las instituciones y actividades sociales. En esta nota, un repaso de datos relevantes acerca de este tema.
Área que apuesta al futuro Dentro del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba funciona la Secretaría de la Juventud. El ingeniero civil Luciano Sargiotto es el responsable de esa área, con el cargo de secretario. Consultado por Civiles acerca de la conformación de esta dependencia, el profesional remarca que lo acompañan dos subsecretarias, María Cuadrado y Agostina Moscone.
“El espíritu por el cual el actual presidente del Colegio, Federico Martí, propulsó la creación de la Secretaría, fue cambiar la poca participación de los ingenieros jóvenes en el ámbito del colegio”, dice Sargiotto.
Respecto a los objetivos de la Secretaría, “primero se procura la inclusión de los jóvenes Ingenieros en el Colegio y también conocer las distintas problemáticas laborales de los ingenieros, independientes o en relación de dependencia en estamentos públicos o privados”. Asimismo, también se busca la presencia, el apoyo y respaldo de la institución,
la creación de nexos laborales y de un vínculo (humano y laboral) entre los estudiantes de ingeniería y los profesionales. Es objetivo de la dependencia promover la profesión,
difundirla y procurar capacitación constante y el apoyo, sin dejar de lado la importante defensa de incumbencias y alcance de título. “La renovación es imprescindible
en la vida de las personas y de las instituciones. Los ingenieros apostamos y confiamos en los jóvenes que están forjando el futuro del país mediante proyectos de infraestructura vitales para conseguir un crecimiento sustentable. Los ingenieros somos parte importante del futuro”, concluye el secretario.
Hablemos de ingeniería civil
Agostina Moscone es estudiante avanzada de ingeniería civil
(UNC). “Al comenzar, todos se extrañaron de que estudiara esta carrera, por el estereotipo de la complejidad que tiene y el papel que pudiese tener una mujer en ella”, dice. Reconoce que se sorprendió: encontró un curso donde casi la mitad eran mujeres que podían desenvolverse con total naturalidad y equidad de derechos y obligaciones.
“Al avanzar en las materias, pude aprender y conocer distintos aspectos de la vida como estudiante que luego puedo aplicar en el desarrollo de la actividad profesional y en lo cotidiano. También se me despertaron inquietudes respecto a vivir en una situación
de independencia y al futuro como ingeniera”. Eso la llevó a unirse a Aneic (Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería Civil), para informarse de lo que pasa más allá de la facultad, las clases y la vida individual. “Este año formamos la Secretaría de Juventud,
que apunta a una comunicación directa entre el Colegio de Ingenieros Civiles y las facultades.
Este vínculo es importantísimo, ya que gracias a la comunicación que establecemos podemos lograr que los intereses de estudiantes y profesionales sean tenidos en cuenta”, dice. Se logran grandes cosas María Cuadrado es estudiante en la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional y miembro de la Comisión de Incumbencias de Aneic. Esta asociación civil conformada por una red de estudiantes de ingeniería civil de toda la República Argentina promueve el desarrollo integral de los estudiantes en los aspectos académico, ético, cultural, deportivo y filantrópico.
Respecto a la Secretaría de la Juventud en el Colegio y la participación de jóvenes que todavía cursan la carrera, dice María: “la incorporación de estudiantes es sumamente valiosa para la formación de los futuros profesionales. Su relación con el colegio debería ser permanente; hay que tener un contacto continuo para que la información útil llegue a
los estudiantes, para que puedan participar de actividades, y que ese vínculo siga al egresar”.