Las tareas propias de una disciplina esencial en el desarrollo de una ciudad. La actualidad integradora.
Por Ing Civil Javier Piccolo - MP. 4489
La Ingeniería Sanitaria es una rama dentro de la Ingeniería Civil que se encarga del saneamiento del ambiente intervenido por el hombre. Los procesos antrópicos generan al medio una serie de efectos no deseados, los cuales son afrontados desde la ingeniería sanitaria, para garantizar condiciones de higiene y salud, tanto de las comunidades como de su entorno. En ese sentido, el profesional utiliza una serie de conocimientos científicos, tecnológicos y técnicos, provenientes de varias disciplinas como la física, la química, la hidráulica, la biología y la termodinámica, entre otras. Históricamente, el ingeniero civil realizaba y realiza todas las tareas propias de la Ingeniería Sanitaria, planificando, analizando, diseñando, desarrollando, operando, conservando y reparando los proyectos y obras de ingeniería destinadas a asegurar la higiene y salud pública, como sistemas de provisión de agua potable y sistemas de evacuación y tratamiento de efluentes cloacales. Uno de sus mayores logros de la disciplina fue la disminución de las enfermedades de origen hídrico mediante el tratamiento de agua para consumo humano y el tratamiento de los efluentes cloacales. Para lograrlo, el ingeniero civil, debe conocer las características físicas, químicas y microbiológicas de las aguas en relación a sus usos; debe poder diseñar, construir y operar los sistemas de abastecimiento de agua potable (captación, conducción, potabilización, almacenamiento y distribución) y los sistemas cloacales (recolección, conducción, tratamiento de efluentes cloacales e industriales y su disposición final). En la actualidad, la ingeniería sanitaria abarca más áreas de trabajo que en sus comienzos: incluye también los sistemas de recolección, transporte, clasificación, recuperación, reciclado, tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos y de otros tipos, y también requiere una comunión interdisciplinaria con la ingeniería ambiental. Esta última temática, también abordada por los profesionales de la Ingeniería Civil, junto con la ingeniería sanitaria, conducen al desarrollo de proyectos de obras sanitarias con una visión integradora y holística que obtienen resultados finales claramente superadores. Así, el ingeniero civil se convierte en un actor clave, por su visión multidisciplinaria en todos los proyectos de ingeniería sanitaria-ambiental.
Tratamiento de efluentes
El tratamiento de efluentes es una obra que se encuentra dentro de las políticas de Estado en cuanto al saneamiento básico. Para conocer un poco más acerca del rol profesional en este ámbito, recurrimos a la ingeniera civil, Lucía Vásquez, quien es la coordinadora general de la inspección de obra del nuevo proyecto que contempla la ampliación y túneles que la provincia encara en Córdoba. “Hay varias especialidades de la ingeniería civil que tienen influencia en una planta de tratamiento de líquidos cloacales, en la participación del proyecto de diseño, construcción y operación de la planta. Pero, en particular el especialista en hidráulica y el sanitarista son elementales”, explica Vásquez. Y agrega: “el hidráulico se encarga del diseño de las unidades, las dimensiones de cada una de ellas, las verificaciones de caudales, tirantes de líquidos, perfiles, entre muchas que le son propias”. El sanitarista, por su parte, es quien básicamente se dedica al saneamiento. Tomando conceptos de la hidráulica, la química y la biología, los aplica para el buen funcionamiento de la planta, de manera que se cumplan todos los parámetros físicos y químicos para el volcamiento y evacuación de los líquidos en el cuerpo receptor. Vásquez es especialista en inspección de obras de esta naturaleza. Actualmente, bajo su control y coordinación se encuentra la unidad ejecutora de “una obra de envergadura y tecnología de punta, como es la ampliación de la planta de Bajo Grande, en la que se realizan túneles a 15 metros de profundidad, por ejemplo, cuidando así el ambiente”. Vásquez sostiene que, en un lapso de 20 años, la ampliación permitirá cubrir a más de un millón 200 mil cordobeses. En esta obra, que depende del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, el 95 por ciento de los profesionales que ocupa son ingenieros civiles que hacen el monitoreo, control y seguimiento de cada área, junto a un equipo de ingenieros estructuralistas, eléctricos y electromecánicos.