Por Gastón Utrera, presidente de Economic Trends.
El déficit habitacional en la provincia de Córdoba debería ser una problemática social prioritaria para las políticas públicas. Como muestra el informe temático No. 13 del Foro de Análisis Económico de la Construcción de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Córdoba con información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec correspondientes al 3er. Trimestre de 2017, 259 mil hogares cordobeses tienen déficit habitacional, definido como hogares residiendo en vivienda precaria, en condiciones de cohabitación o en condiciones de hacinamiento. De ellos, 112 mil son hogares con ingresos familiares por debajo de la línea de pobreza, lo que implica que no pueden solucionar su déficit habitacional a través del mercado sin ayuda del Estado. Dado que durante los últimos años ese segmento no ha sido prioridad de los distintos niveles del Estado, es probable que siga en aumento.
En el otro extremo, 23 mil son hogares con ingresos familiares por encima de cuatro veces la línea de pobreza. Por lo tanto, seguramente pueden solucionar su déficit por su cuenta, con ahorros propios o a través de créditos hipotecarios. Los restantes 124 mil hogares, con ingresos totales entre una y cuatro veces la línea de pobreza (ingresos promedio entre $ 20.000 y $ 28.000 por hogar) seguramente no calificarían para programas de vivienda social y probablemente tampoco puedan solucionar fácilmente su déficit a través del mercado. Este segmento requiere profundizar los créditos hipotecarios, alentar los esquemas de ahorro e inversión de desarrollistas y reducir costos de construcción, entre otras medidas.
El déficit de viviendas, tal como se lo define habitualmente y fue definido en el mencionado informe del Foro de Análisis Económico de la Construcción, es independiente del régimen de propiedad de la vivienda. Es decir, así como hay en Córdoba hogares con déficit habitacional propietarios (128 mil hogares) y no propietarios (131 mil hogares), hay también hogares sin déficit habitacional propietarios (567 mil hogares) y no propietarios (386 mil hogares). Estos últimos pueden merecer alguna consideración de las políticas públicas. Aun no teniendo problemas de déficit habitacional (no residen en viviendas precarias, ni en condición de cohabitación o hacinamiento), son hogares no propietarios de su vivienda, en su gran mayoría inquilinos, en los cuales cabría esperar ciertas aspiraciones de alcanzar la vivienda propia y ciertos beneficios sociales de que eso ocurriera.
Entonces, este segmento puede requerir políticas de acceso a créditos hipotecarios y también políticas vinculadas a los alquileres, como la promoción de inversiones en viviendas para renta. Finalmente, la magnitud del déficit habitacional en Córdoba y en el país y sus implicancias sociales requieren la atención de los distintos niveles del Estado y de los diversos actores del mercado.